Escuela para padres
La mayoría de las personas prefieren hablar en vez de escuchar. Cuando estamos hablando con alguien, nuestro instinto nos hace ensayar nuestra respuesta mientras que la otra persona está hablando.
No solo hay que escuchar, sino escuchar muy bien. La única forma de enterarse de lo que el otro quiere, es escuchando cuidadosamente lo que está diciendo.
El lenguaje corporal tiene mucho que ver. Si usted adopta una postura y unos gestos correctos, no sólo se ayudará a permanecer más alerta y concentrado, sino que también la otra persona recibirá la señal de que usted está realmente interesado en lo que ella está diciendo.
A continuación le vamos a dar algunas sugerencias para que mejore su capacidad de escuchar:
Cuando usted se inclina hacia el interlocutor es una manera sutil de comunicarle que está pendiente de cada palabra que diga. Esto lo animará para que continúe. Incluso cuando está hablando por teléfono, si adopta una posición alerta, inclinada hacia adelante, automáticamente aumentará su interés.
Esto es esencial cuando está hablando cara a cara con alguien, pero también es importante cuando está hablando por teléfono. Si usted está mirando por la ventana, o peor aún, leyendo algo mientras la otra persona está hablando con usted por teléfono, no estará prestándole atención, se perderá claves de lo que le está diciendo, y eventualmente él se dará cuenta de que usted no le está prestando atención y se molestará.
Respuestas tales como "aja", "oh", o "ummmm" la otra persona las toma como señal de que usted está escuchando, y lo anima a proseguir. Y si está hablando por teléfono, no es mala idea hacer gestos, expresiones faciales y movimientos con la cabeza, porque esa clase de lenguaje corporal lo involucrará más en la conversación y en el asunto específico. Otra cosa que puede hacer es repetir algunas de las palabras que la otra persona utilice.
Los expertos dicen que cuando usted tiene interés en el tópico de la persona que está hablando, inmediatamente se establece un enlace entre ambos.
El saber escuchar es algo que requiere dedicación y práctica, pero el esfuerzo vale la pena al lograrse una mejor comunicación con los semejantes , mayor eficiencia y menos errores.